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Con lo complicado que es el mundo gastronómico, que un reducto tenga más de cincuenta años de edad es importante. Así es el caso del Bar Nacional, ubicado en Bandera 317. Fundado por los hermanos Juan y Simón Canata en 1956, sus platos de típica comida chilena deslumbran a los trabajadores de la zona hace décadas. ¿Qué es lo que hace que este lugar se mantenga en el tiempo? Descúbrelo en esta nota.
Una tradición en sabor
Desde la década de los sesenta que el Bar Nacional recibe durante todo el día a comensales en su local de Santiago Centro.
A la mañana se llena por el desayuno: tostadas, huevos, café y jugo natural exprimido son las estrellas de la comida más importante del día en una de las picadas más emblemáticas de la ciudad. El expreso es bien bueno.
Si vas a almorzar, lo ideal es pedir un plato bien chileno. El pastel de choclo (disponible solo en temporada) sale $7400 y es una de las preparaciones más recomendadas. Las cazuelas también se destacan: la de vacuno cuesta $7100 y la de ave $6500. A pesar de tener precios más elevados que los de otras picadas, las porciones son bien contundentes y se pueden compartir si se acompaña también con una ensalada. Si estás de pasada, las empanadas fritas y los sándwiches también son muy recomendables.
Otro clásico son los porotos granados de los martes, cuando el local se llena de clientes que vienen especialmente a probar este plato.
Al ser un bar, uno de sus fuertes son los tragos. En esta época del año, nada más delicioso que disfrutar de un Cola de Mono bien frío o un pipeño. Otra especialidad es el borgoña, que también viene con vino blanco y chirimoya.
Una atmósfera poco común
Si trabajas en una zona de oficinas seguro estás acostumbrado a tener que esperar mucho tiempo por tu almuerzo. A pesar estar ubicado en el centro neurálgico de la ciudad, el Bar Nacional difiere de otras picadas, ya que la rotación de mesas es rápida.
Los garzones, a su vez, son experimentados y disfrutan de su profesión. Tratan a los comensales con toda la atención que se merecen y son muy detallistas.
Debido a todo este movimiento se trata de un lugar para pasarla bien y no para tener profundas e íntimas conversaciones. La decoración se caracteriza por cuadros con fotos antiguas, una pista de la longevidad con la que cuenta el recinto.
Santiago Centro, un clásico de la capital
Esta comuna aloja a instituciones públicas, picadas, oficinas y negocios de todo tipo pero también es un lugar ideal para vivir. Su conectividad es privilegiada y sus callecitas de estilo colonial se destacan en comparación a otros sectores de la ciudad.
Euroinmobiliaria cuenta con varios proyectos en la zona. El Edificio Alto Amunátegui se ubicará en Rosas 1339, a sólo pocas cuadras del Bar Nacional. Contará con luminosos departamentos de uno y dos dormitorios y piscina panorámica.
Santiago Centro es una zona vibrante en la semana y mucho más tranquila los sábados y domingos, ideal para salir a comer y recorrer el patrimonio de la comuna.
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