Todo comenzó con una pequeña colección familiar que se construía hace más de cincuenta años. El arquitecto y filántropo chileno Sergio Larraín García-Moreno contaba con una variedad de objetos de mucha importancia para el patrimonio nacional, ítems que tenían más de 15 mil años de historia y presentaban una diversidad étnica impresionante. Sin embargo, a Larraín le faltaban las capacidades para mantenerlos en buen estado.
Al tomar la decisión de buscarle un lugar más serio a su colección, Larraín creó una fundación familiar y, tras conversaciones con universidades e instituciones estatales, encontró apoyo en el entonces alcalde de Santiago, quien le ofreció financiamiento para inaugurar un museo que reuniera a todos estos importantes objetos.
El edificio
Se decidió que el lugar indicado para alojar a esta institución fuera el edificio que alguna vez fue el Palacio de la Real Aduana, una estructura que data de 1805 ubicada en Bandera 361, cerca del Metro Plaza de Armas. Es de estilo neoclásico y había sufrido un incendio devastador. Tras diversas remodelaciones, el 10 de diciembre de 1981 se inauguró allí el Museo Chileno de Arte Precolombino.
La exposición
La exposición permanente del Museo Chileno de Arte Precolombino cuenta con más de 5 mil piezas ordenadas por zona geográfica o tema, como por ejemplo chamanismo o máscaras. Es ideal tanto para grandes como para niños, ya que existen visitas guiadas bilingües para hacer un reconocimiento profundo del lugar y también hay exposiciones temporarias, por lo cual vale la pena hacerle varias visitas al año a la institución.
Remodelaciones innovadoras
Tras remodelaciones llevadas a cabo entre fines de 2011 y principios de 2014 por el prestigioso arquitecto chileno Smiljan Radic, la institución ahora cuenta con muestras interactivas y nuevas salas, ya que su superficie se amplió a 1300 metros cuadrados (lo que implica un 70 por ciento más de espacio). La sección “Chile antes de Chile”, ubicada en el nivel -1, es de lo mejor de todo el Museo.
Por supuesto que en las remodelaciones se tuvo en cuenta el patrimonio del edificio y se lo integró a las partes más modernas. La edificación resulta una verdadera mezcla entre lo neoclásico y el estilo más contemporáneo. Su renovado patio colonial es un verdadero vestigio de dicho estilo arquitectónico.
Por otro lado, el Museo Chileno de Arte Precolombino aloja una biblioteca relacionada con el tema de la institución, una sala textil, un laboratorio de conservación, un centro de investigación (ambos con tecnología de vanguardia), un depósito, un gift shop (ideal para conseguir regalos y libros a buen precio), y una cafetería.
La ubicación
La ubicación del lugar en el centro de Santiago es ideal para conocer más de la historia de la ciudad. Se encuentra a pocos metros de la Catedral, el Correo y el Museo Histórico Nacional, tres baluartes del pasado de nuestra capital y de Chile en general.
El Museo está abierto de martes a domingo de 10 a 18 horas. Es un lugar ideal para descubrir las características esenciales de las culturas ancestrales de Chile y el resto de Latinoamérica, una visita obligada para curiosos, fanáticos de la historia y de la arqueología.