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Hay que señalar que para ser una picada tan chilena, su dirección es curiosa: Ecuador 4102, Estación Central, en la esquina de Toro Mazotte y muy cerca de la Universidad de Santiago, a solo dos cuadras del metro Padre Hurtado. Estamos hablando del famoso y mítico Pancho Causeo.
¿Qué lo hace tan reconocido en el circuito de picadas de la capital? Que es precisamente eso: una picada. Es decir, mantiene el sentimiento dieciochero nacionalista y la abundancia “en lo comido y lo bailado” en un ambiente simple pero tradicional.
Lo mejor para beber
Los clientes frecuentes coinciden en sus fortalezas. La primera de todas es el terremoto. Servido en un vaso schopero de medio litro -pero también puede ser en jarro para compartir con la pareja o los amigos- y manteniendo la receta clásica, su sabor es mucho mejor que el de los lugares que figuran incluso en las guías turísticas. Como dirían las abuelas aquí “está hecho con cariño” y el precio acompaña. Es que esta picada es del pueblo y para el pueblo, como se ha transmitido de generación en generación.
Para los que no le gusta el terremoto, se recomienda pedir un borgoña bien heladito como alternativa. También venden chicha en caña y hasta en jarro, dependiendo de la temporada.>
Delicias nacionales
¿Y si tengo hambre? Para satisfacer el paladar, o evitar el efecto rápido del terremoto, el Pancho Causeo conserva el espíritu y la abundancia que tiene toda la zona de Estación Central. La picada se ha preocupado no solo de pasar constantemente música chilena, sino también de preparar en forma tradicional platos típicos: parrilladas al disco, pichangas y perniles, aunque su plato estrella es el arrollado con papas cocidas. Un manjar para el paladar criollo, especialmente si se le pone un poquito del ají picante que preparan en el lugar. Además, para los grupos de amigos tienen todo tipo de chorrillanas, pero hay que tener cuidado con pedir la del tamaño adecuado, para no quedar cortos.
El entorno
¿Y qué hacer alrededor? Ya con toda la energía en el cuerpo y siempre que no se haya excedido en demasía con los terremotos o borgoñas, cerca del Pancho Causeo se pueden visitar interesantes lugares. A pocas cuadras, y ya dejando la comuna, se encuentra la Quinta Normal, donde se puede descansar en el extenso parque o mirar la laguna, además de conocer diferentes museos. A metros de este espacio verde, la cultura se une en Matucana 100 y en el museo de la Memoria y Derechos Humanos. Finalmente, se puede regresar y pasear por la histórica Estación Central, el barrio Meiggs con sus miles de descuentos y baratijas, o tomar el metro tranquilamente para regresar.
Ya sabes entonces, en la comuna de Estación Central, famosa por su transitar incesante de viajeros de todas partes del mundo que llegan y salen de Santiago, existe un rincón de ese Chile lindo y querido. Es el Pancho Causeo, esa picada que no puedes dejar de conocer. Abierta todo el año, nos hace disfrutar de lo mejor de lo nuestro sin excusas.
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