¿Buscas comer buenos mariscos? Aunque ir al Mercado Central parece casi una obligación en estos casos, Santiago Centro está lleno de otros restoranes con comida de excelente calidad y a buen precio. La Caleta Pan de Azúcar es un buen ejemplo.
El restorán y la atención
El lugar es pequeño, pero a no desesperar: ésta es una ventaja, ya que la atención se vuelve más atenta y personalizada. El pan caliente, pebre y condimentos adicionales que ofrecen los dueños (que suelen estar presentes) o los garzones, son detalles que demuestran la dedicación del personal.
El ambiente es familiar, cálido y acogedor, ideal para ir con padres o en grupos pequeños durante las temporadas más frías del año. La decoración es sencilla y tradicional, al estilo del Mercado Central, por ejemplo. Si vas con extranjeros, la carta está traducida al inglés para su comodidad.
La gastronomía y los bebestibles
Clásicos de la casa son los chupes de marisco, camarón y locos. Los pescados a la parmesana destacan en la carta, tal como la albacora, reineta y corvina. Estos platos tienen valores que fluctúan entre los $6.500 y $8.000. El cariño se nota en cada una de las preparaciones.
Los pescados al pil-pil son otro emblema de la casa. Los productos son frescos, algo que cualquier experto en este tipo de gastronomía notará.
Y si todavía te queda lugar para lo dulce, entre los postres se destacan las castañas, los higos rellenos con nueces y el mote con huesillo. Cada opción vale aproximadamente dos mil pesos.
Para tomar, nada más rico que un fresco Maracuyá Sour, una versión más tropical del trago clásico que se hace con limón.
Como verás, los precios son accesibles y, al tener en cuenta que las porciones son grandes, la Caleta Pan de Azúcar demuestra que es una de las verdaderas picadas de Santiago Centro.
El barrio
La Caleta Pan de Azúcar está ubicada en Barrio Yungay, uno de los sectores más tradicionales de la capital. Los primeros asentamientos en la zona datan de 1839.
Los edificios del sector son verdaderos testamentos de lo que en algún momento fue uno de los barrios más elegantes de Santiago. Sin embargo, esa tradición de clase alta se movió al oriente de la ciudad y dio paso a la bohemia que hoy es característica de Yungay. Sus mansiones ahora alojan a artistas y personajes notables de todo tipo, restoranes como la Caleta Pan de Azúcar y diversos hoteles.
Estos nuevos habitantes revitalizaron las calles de Barrio Yungay y le otorgaron una nueva personalidad.